Escándalo en la corte inglesa

Enrique VIII y Catalina de AragónSe les acabó el amor

 

La hija pequeña de los Reyes de Aragón tuvo que hacer frente a difíciles situaciones a lo largo de su vida, también es cierto que como infanta y reina supo salir bien parada. Catalina fue desposada primero con el entonces heredero enfermizo Arturo, tras su muerte se estableció una nueva alianza que daría lugar al segundo matrimonio con el hermano de su primer marido. Tras un matrimonio de 18 años de duración (que se dice pronto), que pasó a la historia como “feliz” aunque con las infidelidades propias por parte de Enrique, es el propio rey quien pide la nulidad del matrimonio ante el Papa Clemente VII.

Las razones que aduce se pueden resumir en tres:

1.      El matrimonio era entre cuñados. Si bien ésta premisa es cierta, también hay que entrar a valorar que el Principe de Gales tenía 11 años y no tenía buena salud, por lo que es muy improbable que ese matrimonio  llegará a consumarse. En consecuencia  no era un “matrimonio valido”.

2.      La falta de un heredero varón y que la descendencia estuviese sana. Sobre este punto hay que resaltar que Catalina fue madre en seis ocasiones, de las cuales dos fueron varones. La obsesión por engendrar un heredero fue una de las razones que impulso a Enrique VIII a contraer matrimonio en varias ocasiones, con el fin de fortalecer a la dinastía Tudor.

3.      La situación de la reina. Debido a las múltiples infidelidades, la frustración de no poder cumplir con su cometido y aislarla tras haberla repudiado, la reina cayó en una tremenda depresión. Otra baza para que debido a su salud no se la permitiese gobernar. Es importante recordar que Catalina había sido regente en 1513,  mientras su marido invadía Francia, por lo que sus dotes como reina estaban más que probadas. La educación que recibió fue exquisita, no sólo sabía sobre danza y música, sino que hablaba diferentes idiomas y había sido instruida en derecho civil y eclesiástico.

El Papa lo tuvo claro, en estos términos era impensable la anulación. Aunque también hay que tener en cuenta otros puntos:

– Catalina, fue sin duda, una reina querida por sus súbditos, por lo que siempre contó con el apoyo de una parte del pueblo inglés.

– Era hija de los Reyes Católicos, como ir entonces en contra de los monarcas que más habían defendido y afianzado la Cristiandad.

– La política de matrimonio de los Reyes Católicos habían hecho fuertes a la familia Aragón-Trastámara de Castilla en Portugal y los Habsburgo, sin olvidarnos de los territorios de ultramar. Carlos V, tenía especial interés en que ese matrimonio no se disolviera y en consecuencia, el Papado no querría desafiarle.

Finalmente, la reina fue confinada en el castillo Kimbolton y murió en 1536, recibiendo honores como princesa viuda de Gales. La estrategia  de sus padres de aislar  a Francia nunca fue culminada.

A. de la Peña